Nuestra política exterior tiene hoy una visión drásticamente distinta de lo que venía ocurriendo. Implica un enfoque relacionado con la paz, la diplomacia por la vida y la naturaleza, buen servicio a los connacionales en el exterior. Tiene que ver con la ruta del multilateralismo, del respeto por la soberanía y la defensa de la democracia, de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario, sin excepciones.
Precisamente, Colombia ha expresado
su posición contra lo que viene ocurriendo en Gaza por los ataques de Israel,
que han costado la vida a más de 40 mil civiles, y que llevaron a suspender las
relaciones con el gobierno de ese país.
También se trata de promover la paz con la naturaleza, una
convicción para tomar medidas efectivas para asumir la crisis climática, como
la propuesta del presidente Petro de canje de deuda por acción climática.
En el tema ambiental. se logró asumir la realización de la
COP16, en Cali, uno de los foros más importantes del planeta. Junto al
Ministerio de Ambiente, coordinamos buena parte de las actividades previas.
Entre otras cosas, no menos importantes, por primera vez en
la historia Colombia presentó su Política Exterior Feminista ante Naciones
Unidas.
Asimismo, Colombia hoy mira a África y abrió relaciones con
varios países de ese continente; se recompuso la relación con Venezuela y se
emprendió una nueva visión a la interlocución con Estados Unidos. Logramos tener
la presidencia pro tempore de 12 escenarios muy importantes de integración
regional y de integración subregional en el Sur.
Hemos diversificado las temáticas de la relación con Estados
Unidos, en una conversación franca. Son múltiples los encuentros y llamadas de
los presidentes Petro y Joe Biden. Son más de 70 reuniones de alto nivel, más
de 230 reuniones con republicanos y demócrata, la visita de 50 congresistas de
ambos partidos al país y más de 85 agendas comerciales con el sector privado.
Un tema obligado es el migratorio, en el cual Colombia ha
asumido el liderazgo y la vocería de lo que ocurre en la región y de lo que
implica el movimiento migratorio a través del tapón del Darién.
Con Brasil y
México trabajamos en muchos temas comunes y coincidimos en lo que representa la
paz, el liderazgo regional y la visión progresista para sacar adelante la
democracia.
Valoramos el consenso en el Consejo de Seguridad de la ONU frente a la implementación del Acuerdo de Paz de 2016 con las extintas FARC y el apoyo internacional a la construcción de la paz en Colombia.
En estos dos años, también se le ha dicho al mundo,
particularmente a Estados Unidos, que ha fracasado la lucha antidrogas. Colombia
lidera el enfoque que prioriza la protección de comunidades rurales acorraladas
y expuestas al negocio de la drogas ilícitas.
Se puso en marcha la diplomacia subnacional, de las regiones
y las ciudades, como formas de diplomacia pública, donde la política exterior y
la Cancillería reflejen las distintas culturas e identidades del país.
Nuestra política ha sido firme y nuestra convicciones están encaminadas a un escenario de paz. Estamos convencidos de que así le estamos promoviendo un nuevo rostro a la política exterior colombiana, con todos sus desafíos. Asimismo, podemos decir hoy que tenemos una política exterior que lleva como corazón la paz en todas las acciones y decisiones.
@LuisGMurillo en X
Me gustaría que informaran sobre el gran acuerdo nacional
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