Editorial: La verdad está en las cifras

Este 20 de julio será recordado no solo porque el Presidente Petro instaló la segunda legislatura del actual Congreso muy a pesar de algunos sectores de la oposición que vendieron el relato a los colombianos de que el Jefe de Gobierno no iría al Congreso sino a la Universidad Nacional y, desde allí, instalaría el Poder Constituyente y con él revocaría el actual Legislativo dando así un golpe de Estado a la democracia para sacar sus reformas y reelegirse para otro período presidencial.

Pero este día también será recordado debido a que, por primera vez, un Presidente pide perdón a los colombianos porque a uno de sus funcionarios, en quien confió una importante entidad, tuvo que despedirlo por corrupto. Esto no deja de ser insólito en un país acostumbrado a que sus gobernantes nunca piden perdón y, por el contrario, como ha sucedido en ciertos gobiernos, los pillos fueron condecorados con las más altas órdenes que un Gobierno concede a ciudadanos destacados por su servicio a la Patria.

La oposición, que recibió al Presidente con carteles y con uno que otro silbido, quedó como en el boxeo: nocaut. Se encontraron con un mandatario que presentó en su discurso las incontrovertibles cifras del DANE sobre los resultados de la histórica reducción de la pobreza en 2023 y los números que demuestran el resurgimiento del campo y de la agricultura en Colombia, a unos niveles que no se habían visto en este siglo.

La reducción de la pobreza significa que, gracias a este Gobierno 1.600.000 personas salieron de la pobreza monetaria y hoy tienen, por primera vez, un ingreso superior a 435.375 pesos mensuales y que 1.100.000 salieron de la pobreza extrema, es decir, los que sobrevivían con menos de 218.846 pesos al mes.

¿Será por esto que 47% de los colombianos aprueba la gestión del Presidente y 51% tiene una imagen positiva de este Gobierno, según la última encuesta del Centro Nacional de Consultoría de junio?

Pero más allá de las encuestas, lo importante es que el Gobierno del Cambio les está cumpliendo a los más desprotegidos, a los más pobres y el Presidente está haciendo realidad sus promesas de campaña.

A pesar de los gritos y los discursos altisonantes de réplica de los voceros de la oposición, el Presidente Petro los escuchó atento y de manera respetuosa en el recinto del salón Elíptico, el mismo hemiciclo donde en sus tiempos de congresista denunció, entre otros, los vínculos de muchos congresistas y de algunos de sus jefes políticos con el paramilitarismo, el narcotráfico y la corrupción.