martes, 23 de julio de 2024

"El poder de la chusma": Margarita Rosa De Francisco


Siempre me fue bien con los gobiernos de derecha que ha tenido Colombia. ¡No tengo una sola queja! 

Me dieron alimentación, techo, educación, me criaron “muchachas del servicio” negras, tuve acceso a clubes exclusivos, novio empresario rico y novio hijo de alcalde. 

Como actriz, he participado en proyectos que han dado la vuelta al mundo, producidos por los canales de televisión más importantes de mi país, cuyos dueños soportaban económicamente a los gobiernos de turno y están en el grupo de las personas más adineradas y poderosas de Latinoamérica. 

He escrito columnas para medios hegemónicos y revistas machistas como Soho (debo, eso sí, agradecerle sinceramente a Daniel Samper Ospina por ser el primero en darme la oportunidad de escribir en un medio público y aceptar mis diatribas feministas).

Siempre milité en la derecha sin darme cuenta. El orden social en el que crecí jamás me molestó. Como nunca pasé hambre, supuse que así debía ser, y que la vida (¿o el Dios de los decentes?), me trataba como me lo merecía. 

Tampoco me interesaba saber por qué protestaban los estudiantes “tirapiedras” de la Universidad del Valle ni los sindicatos de trabajadores que se atravesaban en las calles y no dejaban pasar el bus del colegio privado en el que estudiaba. 

Pertenezco a la chusma clasista y racista que aún compone la sociedad colombiana. Muchos estamos cambiando. Así que…

Los resultados del Gobierno del Cambio no sólo dependen de sus acciones, también de la mentalidad y de la voluntad política de una sociedad que es capaz de resignificar el poder mismo. No son los gobiernos los que cambian las sociedades, sino las sociedades las que cambian los gobiernos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario