lunes, 29 de julio de 2024

"Sin 'propósito de enmienda'": José Félix Lafaurie

El 20 de julio, en Remedios, Antioquia, el ELN devolvió a dos líderes sociales secuestrados, lo que no fue ningún gesto de paz, pues nunca debieron haber sido “retenidos”. 

El 21, en medio de enfrentamientos con disidencias de las Farc, fueron secuestradas 16 personas en Puerto Rondón y Tame, Arauca, presuntamente por el ELN, según las comunidades. Si no son los responsables deben pronunciarse, porque “el silencio otorga”.

Definitivamente, el ELN no tiene “propósito de enmienda”, una condición de la confesión que varias generaciones aprendimos en el viejo catecismo del padre Astete, relacionada con el compromiso de “no volverlo a hacer”; la “no repetición” de las negociaciones con grupos ilegales; compromiso que no existe si falta voluntad, de abandonar el pecado para el padre Astete y, para nuestro caso, voluntad de paz.

El propósito de enmienda no le duró al ELN cuando se compromete a suspender las “retenciones económicas” -secuestro extorsivo- y dos meses después las reanuda arguyendo incumplimiento del Gobierno al no implementar el Fondo Multidonante y negociar con los Comuneros del sur de Nariño. Desde entonces los diálogos están congelados.

Propósito de la enmienda le faltó cuando, en octubre de 2023 empezó a torpedear el Mecanismo de Monitoreo y Verificación, después de firmar el acuerdo de cese al fuego que lo creó y su protocolo de funcionamiento. Es claro que, sin verificación, el cese al fuego es una burla y, sin cese, no habrá participación de la sociedad, ni transformaciones en los territorios, ni habrá más diálogos.

La participación no puede darse bajo la lógica del terror. No muestra propósito de enmienda un grupo ilegal que dice defender a los más vulnerables, mientras persiste en hostigarlos, extorsionarlos, asesinarlos, desplazarlos, empujarlos a la ilegalidad del narcotráfico y reclutar a sus hijos.

El cese al fuego vence el 3 de agosto y, frente a la intención de arrodillar al Gobierno de cara a una segunda prórroga, que no es otra la razón de congelar los diálogos, bloquear el MMV y hostigar a la población, valoro la posición del Comisionado de Paz, Otty Patiño, al declarar a los medios que es “viable y necesario” extender el cese al fuego, pero conmina al ELN a mostrar voluntad de paz y deja claro que “de nuestra parte no hay una actitud de ruego”.

La ONU, por su parte, con una Misión de Verificación que conoce la violencia del ELN y las negociaciones, se limita a pedir a las partes “firmar la extensión del cese al fuego”, así no más, sin condiciones, lo cual, además, representaría aceptar la culpabilidad que el ELN pretende endilgarle al Gobierno.

Propósito de enmienda para no seguir destruyendo a Colombia… ¿será mucho pedir?

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